SEÑALES DE ALERTA

Este es el caso de mi hija emily. Una niña de 3 años. Hermosa muy saludable, aparentemente todo estaba bien con ella. No presentaba más que gripes comunes pero muy seguidas. Hasta que un día enfermo del estómago. Sufrió vómitos muy fuertes las cuales la debilitaron mucho. Era de contextura algo gruesa. Pero desde ese momento la enfermedad empezó de manera silenciosa. Desarrollándose cada vez más sin darnos cuenta. Gradualmente empezaron los síntomas los cuales ignorabamos. Empezó a tener cambios de humor repentinos. Se enojaba por todo. Lloraba por nada y sobre todo empezó a comer más de lo normal. Al principio pensamos que era parte de su etapa de crecimiento. Tiempo más tarde se volvieron a presentar los vómitos. Cosa que ya no era casualidad. Decidimos llegar a fondo y saber que causaba el malestar que provocaba todo eso. Hicimos análisis de sangre el cual arrojaron resultados un poco sorprendentes para la edad de la niña. Se precedió a repetir nuevamente los examenes, los cuales volvieron a reflejar los mismos resultados (https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/prueba-de-glucosa-en-la-orina/) su glucosa en sangre aparecian 3 cruces. Inmediatamente de eso se ordenó realizar un estudio más específico https://es.wikipedia.org/wiki/Hemoglobina_glicada hemoglobina glicosilada. La cual en efecto aclaró inmediatamente lo que estaba sucediendo con mi hija. SI LA NOTICIA MÁS DEBASTADORA QUE JAMÁS HABÍA IMAGINADO. LA CUAL CREÓ EN MI UN FUERTE SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD. Destrozada y a pocos días de dar a luz a mi segundo hijo iniciamos el proceso de emergencia ya que ella presentaba glucometrias de más de 400 mg/dl. Nos pusimos en contacto con un especialista PEDIATRA-ENDOCRINÓLOGO.